El embarazo lo cambia todo. Algunos días están llenos de luz y asombro. Otros son tranquilos, silenciosos, como si el mundo contuviera la respiración. Recuerdo bien esa época: cómo cambian tus pensamientos, cómo se mueve tu cuerpo de manera diferente, y cómo comienzas a sentir la vida de una forma nueva. Es salvaje. Es hermoso. Y merece ser recordado, no solo como una barriga o un brillo especial, sino como lo que realmente es: un capítulo desordenado, suave y sagrado al mismo tiempo.
Por eso lo fotografío.
Soy María, fotógrafa de maternidad y familia aquí en Barcelona. Pero, sinceramente, las etiquetas no significan mucho para mí. Lo que importa es que te sientas vista y segura durante tu sesión. Y que, cuando veas tus fotos después, sientas algo.
No solo “oh, me veía bonita.” Sino: Esa era yo. Esa fuimos nosotros. Eso fue real.
Si soy honesta, no me interesan las poses rígidas ni las ediciones exageradas. Me importa cómo te mira tu pareja cuando cree que no lo estás viendo. O cómo tu mano descansa instintivamente sobre tu barriga — protectora, orgullosa, quizás un poco nerviosa.
Estas cosas importan más de lo que crees.
Cuando hago una sesión de fotos de maternidad — ya sea en la playa al atardecer, caminando por el Barrio Gótico, o simplemente en tu cocina iluminada por el sol — mi objetivo no es solo “tomar fotos bonitas”. Es documentar algo real. Los pequeños detalles. Los momentos intermedios. La parte de la historia que olvidarás hasta que una foto te la devuelva de golpe.
Bueno, porque Barcelona tiene un poco de magia, ¿no? Un segundo estás junto al mar con los pies en la arena, y al siguiente estás bajo arcos que parecen más antiguos que el tiempo. Esta ciudad tiene capas, como la maternidad. Bordes suaves, colores intensos, mil historias sucediendo a la vez.
¿Algunos de mis lugares favoritos para sesiones de maternidad?
Ya sea que busques una “foto cerca de mí” o estés planeando una sesión de destino, esta ciudad lo tiene todo.
Hay algo especial en hacer una sesión de maternidad en la playa. Especialmente en Barcelona. El sonido del mar, la luz al atardecer — es relajante. Y real.
He tenido clientas que comienzan nerviosas, inseguras, con los brazos cruzados. ¿Diez minutos después? Descalzas, riendo, dejando que el viento haga lo que quiera con su cabello. Ese es el momento que espero. No la perfección — solo tú, soltándote.
¿Quieres mojarte los pies en el agua? Adelante. ¿Sentarte en la arena con tu vestido? Mejor aún. ¿Escribir el nombre del bebé en la arena? Vamos a hacerlo.
Totalmente bien. De hecho, las sesiones en casa son de mis favoritas. Sin presión por actuar, sin miradas curiosas. Solo tú, en tu espacio, donde ocurre la vida.
Abriremos las ventanas, buscaremos la buena luz, quizá incluso fotografiemos en la habitación del bebé si ya está lista. ¿Estas fotos? Son acogedoras. Honestas. Llenas de pequeños detalles que amarás más con el tiempo.
Y si tu casa es pequeña o no es “perfecta para Instagram”? No te preocupes. Solo necesito un poco de luz y tu confianza.
Algunas personas quieren que la sesión sea solo para ellas. Otras traen a sus parejas, hijos, perros. Me encanta todo.
Si traes a alguien, los incluiré de la manera más natural — sin poses incómodas ni sonrisas forzadas. Solo conexión. Eso es lo que busco. Ese pequeño beso en la frente. Esa sonrisa silenciosa entre contracciones. Esa energía compartida de “realmente lo estamos haciendo”.
Pero si eres solo tú, nos enfocamos en eso. Tu fuerza. Tu ternura. El vínculo entre tú y tu bebé — incluso antes de conocerlo. Eso es poderoso.
Lo he visto todo. Vestidos sueltos. Jeans y camiseta. Nada en absoluto.
No necesitas un conjunto especial. Solo necesitas sentirte tú. Si necesitas ayuda eligiendo algo, tengo una guía aquí: 👉 Qué Ponerte para una Sesión de Fotos de Maternidad
¿La versión corta? Telas naturales. Tonos suaves. Movimiento. Textura. Algo en lo que puedas respirar.
Y aquí hay una lista simple: 👉 Qué Traer a la Sesión de Fotos
Pero en serio, puedes venir solo contigo misma y aún haremos algo hermoso.
Hay muchos fotógrafos increíbles en Barcelona. No pretenderé lo contrario. Pero si quieres a alguien que se preocupe más por la emoción que por la perfección… alguien que sienta la sesión, no solo calcule luz y ángulo… quizás seamos un buen equipo.
Me llamo María Yemets. He vivido aquí, trabajado aquí, criado a mi hijo aquí. He caminado estas calles con y sin cámara.
Fotografío a las personas como me gustaría que me fotografiaran — con suavidad, con espacio para ser yo misma. Sin presión. Sin apariencias. Y creo que la fotografía de maternidad debe sentirse como una conversación, no una actuación.
Si has leído hasta aquí, probablemente algo te haya resonado. Tal vez la honestidad. Tal vez el estilo. Tal vez solo la idea de capturar estas semanas fugaces antes de que desaparezcan.
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Creamos algo honesto, real y lleno de corazón.
